Dra. Ángela Moreno Gutiérrez

Ángela Moreno decidió encaminar sus pasos hacia la cirugía desde que la medicina se cruzó en su vida. La variedad de opciones que ofrece la neurocirugía fue lo que le llevó a especializarse en esta disciplina.

Esta profesional se licenció en la Universidad Autónoma de Barcelona, ciudad en la que vivió desde los 5 años hasta los 24 años. Posteriormente, realizó el MIR en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid. Desde que acabó la residencia, trabaja en el Hospital Gregorio Marañón.

Para una neurocirujana enamorada de su profesión, proponerse retos es una cuestión de principios. Por eso, ha encaminado sus pasos hacia la Neurocirugía Pediátrica, al igual que a la unidad de columna compleja. De la misma manera, la cirugía de columna mínimamente invasiva es otra de sus áreas de trabajo.

Para cualquier profesional de la neurocirugía, la incorporación de la tecnología es lo que constituye el punto diferenciador. Esta especialidad se encamina a realizar tratamientos con abordajes mínimamente invasivos, por ejemplo, haciendo uso de cirugía guiada con neuroendoscopio, neuronavegadores o técnicas de ecografía

Ángela destaca de manera notable la recuperación postquirúrgica en los niños y bebés, ya que son unos campeones y sorprenden a los profesionales.

Dentro de su área, cada profesional tiene sus técnicas favoritas, en el caso de Ángela, destacan, dentro de la neurocirugía pediátrica, la craneosinostosis, con especial incidencia en la suturectomia endoscópica y la remodelación craneofacial. También, el tratamiento de tumores cerebrales, la hidrocefalia, los disrafismos espinales y malformaciones congénitas, tales como la malformacion de Chiari o los quistes aracnoideos.

Cuando se habla de la unidad de columna compleja, la cirugía de columna mínimamente invasiva es una de las técnicas favoritas de esta profesional.

Cuando preguntamos sobre los cuidados de salud referidos a neurocirugía, Ángela destaca que muchas patologías no dependen de un estilo de vida concreto, como podrían ser los tumores cerebrales o las malformaciones congénitas. Sin embargo, la columna refleja el estilo de vida que se lleva. Obviamente, mantener la actividad física, realizar ejercicios y, por supuesto, no fumar.

Cómo profesional, Ángela siempre tiene la recompensa de ver como sus pacientes evolucionan y se recuperan de sus dolencias.

Finalmente, la doctora Moreno tiene ese momento especial del día cuando llega a casa y sus hijos la están esperando para jugar, darles el baño y contarles un cuento. Es la manera en la que consigue desconectar de una profesión tan apasionante como la neurocirugía.